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Días de descanso y tiempo extra

La ley laboral prevé dos tipos de días de descanso, el semanal y los festivos. Mientras que el primero de ellos, tiene como finalidad de que los trabajadores se recuperen psíquica y físicamente después de una semana de labores; el segundo, es que los colaboradores y su familia celebren las festividades cívicas o religiosas, previstas en el numeral 74 de la LFT, y de ser el caso, en el reglamento interior de trabajo correspondiente.

La ley del trabajo establece dos tipos de descanso: uno semanal para la recuperación física y mental de los empleados tras una semana laboral, y otro para celebrar festividades religiosas o cívicas. Respecto a las horas extras, estas surgen cuando los empleados trabajan después de su jornada habitual, ya sea por emergencias que pongan en riesgo la vida o la existencia del centro laboral, o por circunstancias excepcionales, sin exceder ciertos límites establecidos por la ley.

Cuando los empleadores no pagan completamente estos descansos o las horas extras trabajadas, incumplen las normativas laborales. Si son descubiertos por las autoridades correspondientes, deben pagar lo adeudado a sus empleados, además de enfrentar multas. La ley estipula multas que van desde 250 hasta 5,000 veces el valor de la Unidad de Medida y Actualización (UMA) vigente al momento de la infracción, que actualmente oscila entre $25,935.00 y $518,700.00. Al imponer la multa, la autoridad laboral considera la intencionalidad del incumplimiento, la gravedad de la falta, los daños presentes o potenciales, la capacidad económica del empleador y si hay reincidencia.

Es imperativo priorizar la transparencia hacia los empleados en relación con los descansos remunerados y las horas extras. Toda empresa debe asegurarse de que los trabajadores estén informados sobre sus derechos y cómo se manejan estos aspectos en la empresa. Esto no solo promueve un ambiente laboral de confianza, sino que también ayuda a prevenir malentendidos o incumplimientos involuntarios por parte de la empresa. Además, mantener actualizadas las políticas internas y estar al tanto de los cambios en la normativa laboral es fundamental para garantizar el cumplimiento y evitar posibles sanciones.

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